lunes, 13 de diciembre de 2010

Djanfan ma nyin de e kana ne djanfan.



"A ratos me gustaba quedarme solo, y en esos momentos ni siquiera quería que estuviera Lila. Sobre todo al caer la tarde. A esa hora la tierra ya no estaba tan caliente, pero la madre selvas olían mucho y también los canteros de tomate donde había canaletas para el agua y bichos distintos que en otras partes. Me gustaba tirarme boca abajo y oler la tierra, sentirla debajo de mí, caliente con su olor a verano tan distinto de otras veces... "




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